¿Quién no tiene pensamientos negativos alguna vez? ¿Sabes cómo afectan a tus metas? ¿Cómo lograr el control de emociones?
El control de emociones es un tema recurrente. Nuestros pensamientos son un arma de doble filo. Con ellos también podemos morir de miedo, enfermar de pena o empaparnos del malestar emocional de quienes nos rodean. La tentación de caer en lo negativo nos tiende pequeñas trampas para nuestra salud mental y física que nos llevan a entrar en conflicto con nosotros mismos.
Vamos a descubrir una serie de técnicas para evadirlos y hacer la vida más placentera.
Todo aquello que funciona con el poder y el control de nuestra mente está directamente relacionado con la inteligencia emocional o capacidad para controlar nuestras emociones (la ansiedad en un periodo de estrés, el miedo ante una situación de incertidumbre o la ira tras un enfado).
Y para ello, vamos a mostrarte 3 técnicas o trucos que te ayudarán a controlar tus emociones y sentimientos más allá de la respiración profunda o la detención del pensamiento:
Por otro lado, lo que no funciona cuando nuestra mente entra en conflicto por el poder de las emociones negativas es:
Nuestras emociones básicas están constituidas por el enfado, la alegría el miedo y la tristeza. Mientras la alegría y la tristeza desparecen en el tiempo, por muchas cosas positivas que te pasen, las negativas duran más. De hecho, algunos estudios afirman que la tristeza es la emoción más duradera.
Los pensamientos negativos pueden llegar a convertirse en un hábito peligroso. Se sumergen en nuestra mente y permanecen hasta que tomamos las medidas necesarias para deshacernos de ellos. Nos entran las ganas de sacarlos de nuestra cabeza, aunque sea a la fuerza. Viven dentro de nosotros, la mayoría de las veces, sin que nos demos cuenta.
Miedo al abandono, miedo a envejecer, miedo a no sentirte realizado profesionalmente… La mayoría de nuestros miedos vienen de experiencias pasadas de las que no nos hemos recuperado y que se manifiestan en forma de pánico hacia el exterior. Vamos a darnos el permiso de conocernos, comprendernos y aceptarnos. Vamos a intentar modificar aquello que no nos hace sentir orgullosos o satisfechos.
Dada la situación actual que vive el mundo a causa del coronavirus, un patrón habitual en el terreno del trabajo es el miedo a perderlo. Sin embargo, si afrontamos nuestro futuro con miedo, tenemos muchísimas posibilidades de que se transforme en una práctica. La mejor forma de potenciar nuestros pensamientos negativos es afrontando el futuro con ganas, con confianza y siendo conscientes de que el cambio más importante empieza por dentro. A partir de ahí, salimos al mundo.
La única forma de superar los miedos y pensamientos negativos que se esconden es plantándolos cara. Todos tenemos carencias que nos hacen sentir vulnerables, pero no estamos obligados a permanecer ahí. Llevados al extremo, los miedos se convierten en fobias que nos impiden funcionar correctamente, y pagamos un precio muy alto por dejar que nos invadan.
¿Preparado para prevenirlos? ¡Controla tus emociones
La inteligencia emocional es el escenario que debemos reforzar para controlar nuestros sentimientos y no al revés. Cuando aprendemos a aceptar las emociones negativas, el bienestar emocional es mucho mayor. Al contrario, cuando nos sentimos mal por estar mal, podemos sentirnos aún peor. Y por mucho que nos gusten las emociones positivas y agradables, las negativas también forman parte de nuestra vida. Aceptarlas, comprender los mensajes que nos traen y aprender a gestionarlas es fundamental para nuestro bienestar emocional. Y eso solo puedes conseguirlo trabajando tu nivel de inteligencia emocional.
Al igual que la inteligencia racional, las emociones también pueden ser entrenadas.
¿Estás preparado?